Celebro en esta historia el poder del canto, la voz amable del cuento , de la palabra que cura al decir …spolius, spacius ,musumarios ,ese idioma inventado que tenemos las madres con nuestros hijos , que provoca asombro, carcajadas, complicidad exclusiva con el corazón de niños que saben de su significado así sean adultos recorridos.
Una esperanza , que se materializa en el objeto de un libro, que me ha permitido conocer a tanta gente que cree y trabaja por restablecer los vínculos de amor y afecto.
Un relato que evoca el estado de la propia infancia de quien lo lee como un derecho a ser vivido.
Pasaron nueve meses y mi libro ya está aqui.
Presentación en el Insitituto Goethe, 2009.